Sabemos que la mejor manera de llegar a Jesús es por medio de María, por eso hoy queremos contarte que el día del Sagrado Corazón de Jesús, que celebramos mañana, se trata de una fiesta íntimamente unida a la festividad del día siguiente: el Inmaculado Corazón de María. ¿Quieres saber qué une estos dos corazones? Destacamos seis motivos importantes:

1. Institución de la festividad.

La fiesta del Inmaculado Corazón de María la instituyó El Papa Pío XII el 4 de mayo de 1944, y comenzó a celebrarse en toda la iglesia el 22 de agosto. Es una festividad muy reciente, al contrario que la del Corazón de Jesús cuya devoción ha existido desde los inicios de la iglesia, desde que se meditaba en el costado y el corazón abierto del Señor.

2. Jesús y María, dos corazones inseparables.

Jesús y María tienen dos corazones unidos eternamente desde el momento de la Encarnación. A partir del año 1970, momento en el que se modifica el calendario santoral y litúrgico siguiendo las directrices del Concilio Vaticano II, la fiesta del Inmaculado Corazón de la Virgen pasa a celebrarse al día siguiente de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús para expresar así la unión entre el Hijo y su Madre. Los corazones de la Virgen y Jesús maravillosamente unidos e inseparablemente celebrados.

3. San Juan Eudes.

El Papa San Pío X lo llamaba el apóstol de la devoción a los Sagrados Corazones ya que, en el siglo XVII, difundió esta devoción a diestro y siniestro. Fue el primero que organizó y celebró la fiesta del Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María y el primero que escribió la liturgia de las horas de cada una de esas fiestas.

4. San Antonio Mª Claret.

Este sacerdote con una gran vocación misionera y evangelizadora fue el gran propagador de esta devoción durante el siglo XIX. De su carisma y su celo apostólico fundó la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, a día de hoy más conocidos como Misioneros Claretianos en honor a su fundador. El lema que Antonio Mª Claret determinó para esta orden dice así: «Salvar las almas de todo el mundo y por todos los medios posibles«.

5. Consagración al Inmaculado Corazón.

El mundo entero ha sido consagrado en repetidas ocasiones al Inmaculado Corazón de María por diferentes papas, el último fue el mismo Papa Francisco en el año 2013. También, varios obispos de todo el mundo, han consagrado al Corazón de Jesús y de María los países en los que sirven y algunas diócesis y ciudades dispersas por todo el planeta.

También, en España celebramos, mañana mismo, el centenario de la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús.

6. Oraciones a los Corazones de Jesús y María.

Cómo no, debemos desenfundar en este punto nuestra mejor arma: la oración. Y a través de ella consagrar nuestra vida y nuestra persona a los Sagrados Corazones de Jesús y María. ¿Sabes cómo hacerlo? Aquí tienes algunas oraciones para ello: